El 7 se septiembre, durante el acto de coronación de Miss Universo 1968, en Atlantic City, New Jersey, grupos feministas efectuaron una manifestación en pro de la liberación de la mujer norteamericana. El objectivo fundamental de la protesta era manifestar el total desacuerdo con el rol que hasta ese momento se le asignaba a la mujer, a la cual se valoraba más por su apariencia física que por sus acciones y valores como ser humano.
Previamente las feministas le habían declarado la guerra al maquillaje, a las pestañas postizas, a los trajes ajustados, a las sayas, al cuidado excesivo de la figura... Defendían el uso de los pantalones como atributo también femenino por lo que éste implica como simbolo de poder y de mandato. Se negaban a ser consideradas "muñecas" apreciadas por su belleza física en detrimento de sus valores humanos. Proclamaban los derechos de la mujer a participar en la vida activa del país; a no ser reducidas exclusivamente a los roles de amas de casa, responsables de las tareas domésticas, cuidado de los niños y de los ancianos, además de esposas obedientes, serviles, y para remate, esclavas de la apariencia fisica: Se le "exigía" (y aún se le exige a la mujer) ser portadora de un cuerpo esbelto, perfecto, y de una cara perfecta, con un cutis lozano, sin arrugas, según los cánones de bellezas previamente establecidos (aún mantenidos) por las grandes empresas de la moda y de los productores de cosméticos y artículos de belleza.
El grupo de cien mujeres de diferentes tendencias politicas, convocadas por Carol Hanish y por Robin Morgan, aprovecharon la covertura mediática del Concurso De Belleza Miss Universo para que su protesta llegara a todos los confines.
Carol Hanish, Kathie Sarachild y otras lograron entrar al evento interrumpiendo el discurso de la entrega de corona coreando sus consignas de Libertad, y luego desde un blacón desplegaron una sábana con el letrero ""Women's Liberation".
Las que no pudieron entrar marcharon por todo el malecón o paseo marítimo de la ciudad portando carteles de protesta.
Las feministas echaron en un latón de basura (Freedon Trash Can) brassieres o sostenedores, rizadores de pelo, fajas, zapatos de tacones altos, revistas Playboys y Cosmopolitan, y otros artículos considerados "símbolos" de opresión de la mujer. Intentaron darle candela a los sostenedores antes de tirarlos al latón como muestra de liberación, pero la policía de Atlantic City no lo permitió. No obstante la prensa se hizo eco de este simbolo y lo dio por un hecho real creando el mito de "la quema de brassieres en Atlantic City el 7 de septiembre de 1968 : Acto de liberación de la mujer.
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