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domingo, 31 de julio de 2011

Fallece en Mexico el escritor cubano Eliseo Alberto Diego..


Foto>Eliseo Alberto Diego García Marruz

Por IVETTE LEYVA MARTÍNEZ

- El escritor cubano Eliseo Alberto Diego “Lichi” falleció este domingo en México víctima de insuficiencia renal. Tenía 59 años.

El escritor cubano Eliseo Alberto Diego (1951-2011)
Eliseo Alberto de Diego García Marruz murió en el Hospital General de Ciudad México, donde había recibido un transplante de riñón el 18 de julio. Su estado se agravó en la última semana y sufrió incluso varios paros cardíacos en medio de un deterioro general de su sistema renal.

Había nacido el 10 de septiembre de 1951, en el barrio habanero de Arroyo Naranjo. Hijo del célebre poeta Eliseo Diego, miembro de una familia de historiadores, escritores y músicos, Lichi hizo también de la literatura su razón de ser desde sus días de adolescente.

Campechano y jovial, fabulador insaciable, enamorado eterno y amigo cariñoso, Lichi deja una estela de afectos y sensibilidades profundas en Cuba y en el exilio.

Se licenció en Periodismo por la Universidad de La Habana y se incorporó a la creación periodística y el ejercicio literario en las principales publicaciones cubanas. Trabajó como redactor de la revista Cuba Internacional, y se desempeñó como jefe de redacción del suplemento literario El Caimán Barbudo y subdirector de la revista Cine Cubano.

Fue director del Centro de Información del Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (ICAIC), institución a la que aportó varios guiones y proyectos para documentales y filmes de ficción. Fue profesor en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, inaugurada en 1986.

En Cuba publicó los poemarios Importará el trueno (1975), Las cosas que yo amo (1977) y Un instante cada cosa (1979), además de la novela juvenil La fogata roja, que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica en 1983. Fue además guionista de filmes cubanos como Guantanamera (1995) y Cartas del Parque (1989), de Tomás Gutiérrez Alea; Mascaró (1991), de su hermano Constante Diego, y El elefante y la bicicleta (1994), de Juan Carlos Tabío.

Pero su éxito literario internacional sobrevino tras radicarse en México en 1990. Su libro de memorias Informe contra mí mismo, publicado en 1996, un desgarrado testimonio sobre su vida bajo el sistema totalitario de vigilancia y delación en la isla, lo desmarcó del régimen cubano.

“Informe contra mí mismo es un libro a favor de lo que amo: mi familia, los amigos, la isla entera. No me propuse una memoria de la historia sino una primera historia de mi memoria”, escribió entonces a propósito de la primera edición del polémico título, que se refiere a un informe que le pidió la Seguridad del Estado sobre su familia.


El escritor Eliseo Diego (izq) y su hijo Eliseo Alberto "Lichi".
En 1998 ganó el Premio Internacional Alfaguara de Novela por Caracol Beach. En México publicó también las novela La Eternidad por fin comienza un lunes (1992), La fábula de José (2000), Esther en alguna parte (2005) y El retablo del Conde Eros (2008).

Su obra incluye los libros de literatura infantil Breve historia del mundo y Del otro lado de los sueños. Escribió además telenovelas para la empresa Televisa y mantuvo una sistemática colaboración con los diarios Milenio y La Crónica de Hoy.

Fue fundador y miembro del consejo editorial de la revista Encuentro de la Cultura Cubana, publicada desde Madrid por intelectuales cubanos de la diáspora.


Su padre y su hermano, el cineasta y dibujante Constante Diego “Rapi”, fallecieron en México en 1994 y 2006, respectivamente. Lichi se convirtió en ciudadano de ese país en el 2000.

Era un fanático del ajedrez y del campeón cubano José Raúl Capablanca (1888-1942). La vida del genial ajedrecista lo motivó a escribir el guión de la película Capablanca (1987), de Manuel Herrera.

Entre sus proyectos más acariciados estaba escribir la historia de la amistad de su abuela con la madre del presidente John F. Kennedy, a partir del epistolario que ambas sostuvieron tras conocerse en Estados Unidos y hasta los días de la Crisis de Octubre de 1962.

Lichi estuvo el pasado año en La Habana, donde recibió atención médica en el Hospital “Hermanos Ameijeiras” debido a su insuficiencia renal crónica.

Lo sobreviven su hija María José, en México; y su hermana María Josefina de Diego García Marruz “Fefé”, en Cuba. Su madre Bella García Marruz había fallecido en el 2006.

En La Habana también viven su tía, la poetisa Fina García Marruz, y sus primos, los músicos Sergio y José María Vitier.

La fecha de las honras fúnebres será anunciada por la familia en los próximos días.

tomado de
http://cafefuerte.com/

.....
Poemas de Lichi
TESTAMENTO

Habiendo llegado al tiempo en que
la penumbra ya no me consuela más
y me apocan los presagios pequeños;

habiendo llegado a este tiempo;

y como las heces del café
abren de pronto ahora para mí
sus redondas bocas amargas;

habiendo llegado a este tiempo;

y perdida ya toda esperanza de
algún merecido ascenso, de
ver el manar sereno de la sombra;

y no poseyendo más que este tiempo;

no poseyendo más, en fin,
que mi memoria de las noches y
su vibrante delicadeza enorme;

no poseyendo más
entre cielo y tierra que
mi memoria, que este tiempo;

decido hacer mi testamento.

Es este:
les dejo

el tiempo, todo el tiempo.
``````

VOY A NOMBRAR LAS COSAS

Voy a nombrar las cosas, los sonoros
altos que ven el festejar del viento,
los portales profundos, las mamparas
cerradas a la sombra y al silencio.

Y el interior sagrado, la penumbra
que surcan los oficios polvorientos,
la madera del hombre, la nocturna
madera de mi cuerpo cuando duermo.

Y la pobreza del lugar, y el polvo
en que testaron las huellas de mi padre,
sitios de piedra decidida y limpia,
despojados de sombra, siempre iguales.

Sin olvidar la compasión del fuego
en la intemperie del solar distante
ni el sacramento gozoso de la lluvia
en el humilde cáliz de mi parque.

Ni el estupendo muro, mediodía,
terso y añil e interminable.

Con la mirada inmóvil del verano
mi cariño sabrá de las veredas
por donde huyen los ávidos domingos
y regresan, ya lunes, cabizbajos.

Y nombraré las cosas, tan despacio
que cuando pierda el Paraíso de mi calle
y mis olvidos me la vuelvan sueño,
pueda llamarla de pronto con el alba.
......
VERSIONES

La muerte es esa pequeña jarra, con flores pintadas a mano, que hay en todas las casas y que uno jamás se detiene a ver.
La muerte es ese pequeño animal que ha cruzado en el patio, y del que nos consuela la ilusión, sentida como un soplo, de que es sólo el gato de la casa, el gato de costumbre, el gato que ha cruzado y al que ya no volveremos a ver.
La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.
La muerte, en fin, es esa mancha en el muro que una tarde hemos mirado, sin saberlo, con un poco de terror.
....

CALMA

Este silencio,
blanco, ilimitado,
este silencio
del mar tranquilo, inmóvil,

que de pronto
rompen los leves caracoles
por un impulso de la brisa,

Se extiende acaso
de la tarde a la noche, se remansa
tal vez por la arenilla
de fuego,

la infinita
playa desierta,
de manera

que no acaba,
quizás,
este silencio,

nunca?

Eliseo Alberto Diego García Marruz
Poemas de Lichi tomados de:
http://www.los-poetas.com/e/diego1.htm#TESTAMENTO