La Voz de Reyna Luisa.
'Fértil muerte la de ese hombre que no conocí..."
Por: Manuel Pozo
No conocí a Orlando Zapata. Supe del mártir cubano cuando avanzaba su huelga. Como todos seguimos pendiente sus últimos días. Desde aquí, desde el exilio donde hoy está su madre sabíamos que estaba en un lugar infernal. Su vida retrocedía cuando la cuenta de su hambre y su agonía avanzaba.
Orlando Zapata Tamayo murió el 23 de febrero del 2010. La última prisión donde estuvo -según su madre- fue en Kilo-8. Una prisión camagueyana. Una más de las cárceles de esa provincia donde tanto se maltrata y se sufre. Y ahí es donde sabemos lo mucho que padeció el luchador cubano. Forzado al cautiverio hermético por asumir la libertad de la patria. Prisionero por su conciencia, asesinado por su verguenza.
El pasado domingo conocí en una atractiva casa del Sur Oeste de Miami a la madre del mártir Zapata Tamayo. Ya las imágenes televisadas desde Cuba la presentaron por acá. Sus caminatas cívicas y sus enardecidas protestas representaban el combate. La firmeza de su voz sonaba a la lucha de todas las madres y familiares de esta contienda que de todas formas tiene que acabar con el avasallamiento de la dictadura.
La voz de Reyna Luisa es un grito legible de la madre provocada. Le arrancaron a Orlando. Lo torturaron por su valor y por su guerra pacífica que mata. Los carceleros de su hijo pensaron en el escarmiento mientras ella no contuvo jamás la palabra para decir ! abajo Fidel ! ! Fidel asesino ! Y contundentes condenas desde adentro, que llegó a todo el mundo. Los criminales no eran nada para apagarla y su hijo fue la muerte que golpeaba al régimen amarrado en su crimen.
Así la sentí este domingo 10 de julio, cuando un grupo de compatriotas cumplieron con un almuerzo que le habían ofrecido desde su llegada a Miami. Reyna es una mujer vibrante, que transmite rápido cada palabra. Debe haberle legado mucho a Orlando, esa cubanía y ese tesón se transmite, se hereda.
En el patio de la casa de Miami donde estuvimos con ella, se habló de Cuba, de la estadía, del exilio, de temas inevitables cuando se está con una cubana que trae a la patria consigo.
No se trataba de una actividad política. Un almuerzo festivo y cubano. La razón de conocerla y confirmar que habla firme esta señora que irradia fuerza oriental desde que saluda.
Allí estaba Reyna Luisa con la mayoría de la familia que emigró con ella. Entretenidos y bien atendidos como el exilio siempre ha hecho con quienes llegan de la batalla. Fue una tarde que aproveché bien para saber de su temple y de sus certezas cuando nos recuerda que !Viva Cuba! Y cuando nos escucha diciéndo !Zapata Vive!
Cuando Reyna Luisa llegó a Miami nos hizo saber que "abandonó Cuba con las cenizas de un hombre que luchó por el pueblo cubano. Es un camino a seguir por la democracia de todo nuestro pueblo" .
La familia estuvo consternada por aquella información de que su destino sería Arizona, pero gracias a las gestiones del exilio y principalmente de la congresista republicana por La Florida, Iliana Ros-Lehtinen finalmente llegaron a la única tierra de libertad que conocen los cubanos.
Antes de despedirme y de tomarme algunas fotos con ella, gracias a la colaboración de iliana Curra, le entregué un ejemplar del 20 de Mayo, le hablé del semanario de Los Angeles y de este trabajo que hoy escribo sobre nuestro encuentro en Miami.
La señora Reyna Luisa es una gran cubana. Sensible y marcada por el asesinato de Orlando Zapata. Enérgica y receptiva del exilio que la apoya.
Espero que la tengamos pronto en Los Angeles. Será un homenaje tenerla por acá. Su presencia estimula.
Bienvenida Reyna Luisa Tamayo... Zapata Vive señora... Zapata Vive!
Tomado de:
http://lacurradecuba.blogspot.com/