Hoy no tocaré tus manos con mi aliento,
ni te regalaré una lluvia de estrellas...
Esta vez el río no llegará a mi almohada,
mi cuerpo se refugia entre las rosas
Esta vez la luna tiene prohibido visitarme
no le temo a los fantasmas de la noche,
ni al aullido de los perros lobos,
ni a las lechuzas que salen por el día.
Ya no busco la luz entre las sombras.
Hace siglos se imprimieron las letras;
las brujas abandonaron las escobas,
y los magos se ocultaron tras las ceibas.
El ciego no ha perdido los ojos,
ni el sordo las orejas.
El mundo gira y gira sin parar
y los viejos cuentan
las historias que a nadie le interesan.
Si el alacrán muerde su cola
muere revolcado en su ponzoña.
El lagarto muta su color
se arrastra y sigue su camino.
Hace tiempo descubrí
que soy la artífice de mi vida,
de mis sueños, mis triunfos y mis fracasos...
Soy responsable de vivir como Dios manda.
Hoy no toco el cielo con mis manos,
ni te invito a saltar desde el abismo.
Hoy el mar se ha detenido en mi puerta,
ya amanece y no naufrago.
Esperanza E Serrano
Nueva Gerona, mayo 1996
ni te regalaré una lluvia de estrellas...
Esta vez el río no llegará a mi almohada,
mi cuerpo se refugia entre las rosas
Esta vez la luna tiene prohibido visitarme
no le temo a los fantasmas de la noche,
ni al aullido de los perros lobos,
ni a las lechuzas que salen por el día.
Ya no busco la luz entre las sombras.
Hace siglos se imprimieron las letras;
las brujas abandonaron las escobas,
y los magos se ocultaron tras las ceibas.
El ciego no ha perdido los ojos,
ni el sordo las orejas.
El mundo gira y gira sin parar
y los viejos cuentan
las historias que a nadie le interesan.
Si el alacrán muerde su cola
muere revolcado en su ponzoña.
El lagarto muta su color
se arrastra y sigue su camino.
Hace tiempo descubrí
que soy la artífice de mi vida,
de mis sueños, mis triunfos y mis fracasos...
Soy responsable de vivir como Dios manda.
Hoy no toco el cielo con mis manos,
ni te invito a saltar desde el abismo.
Hoy el mar se ha detenido en mi puerta,
ya amanece y no naufrago.
Esperanza E Serrano
Nueva Gerona, mayo 1996
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