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jueves, 14 de octubre de 2010

Cuando me vaya

I

Probablemente esta noche
vendrá a visitarme.
La esperaré tranquila.
Al sonar el timbre,
le abriré la puerta...
_ "Es de muy mal gusto
hacer esperar al visitante".
Quizás la intrusa se demore
unas horas. Tal vez quiera
quedarse algunos días...
_ "Es tan dulce el calor del hogar
que cualquiera se queda,
si le brindan una cama".
No es mi amiga la parca.
No la he llamado,
tampoco la he invitado a mi casa,
pero sé que vendrá una noche,
una de estas noches en que está frío
mi lecho y me falta el aire...
_ "No se respira bien
cuando se duerme de costado".
Por mi ventana ya se cuela
una brisa extraña
que me trae las nanas
que una vez me cantaron,
cuando era una bebita
y dormía en sus brazos,
brazos de mi madre,
brazos de mi alma...
_ "¿Quién te llevó tan lejos
dejándome tan sola...?"
Un día partiré. Quizás sea
cuando menos lo esperes.
Me mudaré de casa,
me marcharé despacio,
con la sonrisa eterna
de lo que nunca regresa...
_ "¿Quién te dijo que te fueras
si yo quiero que te quedes?"
II
Cuando ya no esté,
si quieres mirarme,
si quieres sentirme,
búscame en la risa de los niños,
en el perfume de las rosas,
en el aletear de las mariposas
en la lluvia de las tardes de mayo...
 
No me busques en las profundidades
del océano, ni en la negrura de la noche.
Búscame en el vuelo de la paloma,
búscame con la luz del alba,
o con los rayos del sol,
al atardecer, en una playa cubana.
 
Búscame en la trasparencia del aire,
o del agua del río que corre por tu almohada.
Búscame en la gota de rocío
que mojará tus zapatos
cuando camines en las mañanas.
 
Cuando ya no esté,
te enviaré un mensaje,
lo escribiré en la canción
que romperá el silencio
sólo para decirte:
 Te amo tanto,
como aquellas tardes
cuando dormías en mis brazos,
y soñabas que el mundo
descansaba en mis manos.
 
Solo te pido que,
antes de que me vaya,
me cubras el camino
con rosas, lirios y margaritas blancas.
 
Alegrame el ambiente de mi despedida
con la novena sinfonía de Beethoven.
No llores, no sufras, no te lamentes,
"la vida es solo un sueño
y la muerte el despertar".
 
Te prometo, dulce amor mío,
que en un mañana no muy lejano,
nos encontraremos, quizás,
en un mundo más humano...
 
Y otra vez seré yo,
y serás tú,
y otra vez partirémos
y otras vez regresaremos
y otra vez la historia
comenzará de nuevo.
Esperanza E Serrano

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