La voz: herramienta para seducir
T. de la Cierva
Nuestro tono y timbre de voz pueden servirnos para atraer (o
ahuyentar) al sexo opuesto, encontrar trabajo, caer bien o mejorar la
imagen que los demás tienen de nosotros, según un estudio de la Facultad
de Antropología de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos. La
investigación, publicada el pasado mes de abril en la revista
The Journal of Sexual Research, sugiere, entre otras cosas, que
algunos
rasgos vocales asociados a la testosterona, influyen en la mejora de
las posibilidades de los hombres de encontrar pareja. Aunque
también un timbre muy elevado puede empeorarlas. Otra investigación de
la Facultad de Psicología de la Universidad de Saint Andrew, en el Reino
Unido, demuestra «que las mujeres en el periodo fértil del ciclo
menstrual son capaces de medir el nivel de testosterona de los hombres
en función de su voz». O lo que es igual, podemos saber si estáis
predispuestos o no a caer nuestras redes.
¡Qué peligro!
El nivel de hormona masculina es solo parte de la información que da la voz de una persona, según el presidente de la
Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cervico-Facial,
(Seorl), el doctor Primitivo Ortega. «Además de en nuestras relaciones
de pareja, la voz juega un papel muy importante en nuestro entorno
laboral», añade.
Una voz sana y cuidada ayuda a mejorar el desempeño de nuestro trabajo,
pero resulta especialmente importante para aquellos profesionales que
necesitan hablar durante varias horas seguidas, según la logopeda Marta
Pinillos.
Según el riesgo que tienen los distintos colectivos
profesionales de padecer problemas de la voz, los otorrinolaringólogos
establecen cuatro niveles. En el primero estarían los profesionales que
empeñan la voz de forma básica, como los dependientes y secretarias. En
el segundo, las personas que trabajan con la voz y necesitan que ésta
sea eficaz, como profesores, médicos, abogados y sacerdotes. En un
tercer nivel estarían los que requieren que, además de eficaz, la voz
tenga calidad, como locutores de radio, presentadores de televisión y
actores. Y finalmente, en el escalón más alto estarían los cantantes,
cuya voz tiene que tener calidad, eficacia y además debe transmitir. Una
voz sensual o atractiva requiere un aprendizaje.
Los
especialistas sugieren, por ejemplo, no hablar más de 4 horas diarias.
(¡A más de uno le va a costar esta recomendación!). Se puede cantar
hasta 2 horas (a ver quién le dice ahora que no canten en la ducha).
Evitar ambientes con un alto nivel de ruido (obliga a forzar la voz),
las bebidas alcohólicas y con cafeína (deshidratan las cuerdas vocales),
los antihistamínicos, los antidepresivos y los antihipertensivos
(provocan sequedad de la mucosa). Dormir al menos 6 horas,
evitar tensiones psicológicas, no carraspear ni toser con fuerza,
hablar poco en caso de laringitis y acudir al especialista en el caso de
alteraciones de la voz que duren más de 15 días.
PARA MANTENERLA EN FORMA
Se
pueden realizar una serie de ejercicios (la boca al igual que el resto
del cuerpo, posee una gran cantidad de músculos, que pueden ser
moldeados) para entrenar las cuerdas vocales.
Para evitar la voz
nasal: tomar todo el aire posible, para después dejarlo salir lentamente
mientras pronunciamos las vocales (una vocal por cada bocanada de
aire). Hay que realizarlo varias veces, durante por algún tiempo
Vocalizar mejor: al levantarse y al acostarse, abrir la boca al máximo y mantenerla así durante unos 15 segundos.
Mejorar la entonación: abrir la boca todo lo que se pueda y al mismo tiempo pronunciar una vocal por vez.
Más sobre este tema
Los problemas de la voz en el profesorado universitario
La Organización
Internacional del Trabajo considera al profesorado como la primera
categoría profesional con riesgo de contraer enfermedades de la voz. Es
importante tener en consideración que el tipo de voz ‘proyectada’,
característico de la actividad docente, es el más proclive a dañar los
órganos vocales.
Conceptos
Hay que empezar
distinguiendo entre la pérdida total de voz, denominada afonía, y los
distintos tipos de disfonías que se manifiestan con desórdenes en la
voz. Entre las disfonías las hay funcionales y orgánicas, en las
segundas se aprecian lesiones de distinto tipo en la laringe.
Factores de riesgo
La tarea
docente exige un uso constante de la voz, con subidas y bajadas de tono
para poder comunicar, remarcar lo importante, etc
El ruido ambiental, que puede obligar a forzar la voz.
La acústica de las
aulas, determinada por las dimensiones del aula y por los materiales que
cubren el suelo y paredes, lo que da origen a distintos tipos de
reverberación.
Condiciones de temperatura, humedad y ventilación del ambiente de trabajo.
Polvo, que puede proceder del exterior o bien tener su origen en la tiza. Resulta molesto e irrita la garganta del docente.
Número de alumnos por
aula. Influye tanto en el nivel de ruido base en el aula, como en las
posibilidades de que llegue la voz a las últimas filas.
Horario de las clases.
Hay que tener en consideración que las clases a primeras horas de la
mañana y las de después de comer son las de mayor riesgo.
El nivel de estrés general del docente afecta directamente al rendimiento de la voz.
La falta de formación
específica en el uso de la voz. No son muchos los docentes que disponen
de entrenamiento y formación sobre el uso de la voz en el trabajo.
Medidas preventivas
En primer lugar, es
fundamental contar con unos hábitos saludables en cuanto a la
alimentación, el ejercicio físico y el estilo de vida para ser menos
vulnerables a las patologías relacionadas con el uso de la voz.
La utilización de
medios auxiliares como pizarras digitales, proyectores, Presentaciones,
micrófonos, etc. en ocasiones permite reducir de forma significativa el
uso de la función vocal.
Reducir las fuentes de polvo como la tiza empleando otras herramientas docentes.
La formación específica, tanto teórica como práctica, en el uso de la voz y técnicas para el uso profesional de la misma.
Es importante evitar una serie de situaciones con el fin de proteger la función vocal:
Evitar carraspear y toser con frecuencia.
Evitar gritar, chillar o tratar de hablar por encima del ruido ambiental.
Evitar dirigirse a audiencias numerosas sin una amplificación adecuada.
Evitar, en lo posible, el estrés, la fatiga y las tensiones emocionales.
Evitar tensar los músculos de la cara, el cuello, hombros y garganta.
Evitar ambientes secos y poco húmedos como los que pueden ser generados por el aire acondicionado o los sistemas de calefacción.
En cuanto a medidas positivas generales a tomar en el uso de la voz, destacamos:
Respirar adecuadamente.
Hablar en posturas adecuadas: situación confortable, erguida y simétrica
Utilizar un tono óptimo, ni muy agudo ni muy grave.
Limitar el uso de la voz, planificar periodos de reposo durante la jornada laboral.
Aprender a detectar los primeros signos de fatiga vocal.
Asegurar un entorno de trabajo saludable: humedad suficiente, dimensiones del aula adecuadas, medios de amplificación,…
¿Qué hacer cuando aparece la disfonía?
Cuando aparecen
síntomas de disfonía que persisten más de dos o tres semanas debe
solicitar consulta al médico especialista en FONIATRÍA Y
OTORRINOLARINGOLOGÍA, tras el diagnóstico detallado del problema podrán
iniciarse los ejercicios de rehabilitación o de reeducación de la voz.
Vicegerencia de Recursos Humanos Universidad de Zaragoza (España )