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miércoles, 1 de junio de 2011

Un cubano llamado Gerardo Mosquera...


Gerardo Mosquera
"El arte ha seguido un proceso de especialización que lo ha vuelto más complejo y sofisticado"
Iba para novelista e incluso llegó a publicar un libro de cuentos. También escribía crítica de teatro y cine porque el arte, dice, le parecía un enigma. Aunque cuando sucumbió al misterio, Gerardo Mosquera se convirtió en uno de los críticos de arte latinoamericanos más reconocidos internacionalmente. Ese es el retrato robot del próximo comisario de PHotoEspaña, quien nos adelanta todas las novedades.
Aunque, a primera vista, su semblante parece reservado, Gerardo Mosquera (La Habana, 1945) no pierde la sonrisa ni cuando posa serio. Es una de esas personas que se ríen con los ojos aun cuando los cierra. Entusiasta, alegre, generoso. También, una de las voces de la crítica de arte con más registros: fue comisario del New Museum de Nueva York y co-fundador de la Bienal de La Habana; es asesor de la Academia de Bellas Artes de Holanda; miembro de los consejos de numerosos centros de arte y revistas, y autor más de 600 ensayos y libros. El último, Caminar con el diablo (Exit Publicaciones), apareció el año pasado en Madrid.

Con ese perfil se pone al frente de la dirección de la XIV edición de PHotoEspaña, el Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales que se inaugura el próximo 1 de junio en Madrid. Su idea de cómo debe ser el certamen es clara: “PHotoEspaña se ha consolidado como un festival de primera importancia mundial. Evolucionó de un marco más reducido y ortodoxamente fotográfico hacia una perspectiva más flexible y global. El trabajo impecable realizado por Sérgio Mah, comisario de las tres últimas ediciones, hizo avanzar esta cita hacia la noción más abierta de ‘lo fotográfico'. Mi propósito es radicalizar esa dirección -hasta el extremo de incluir en esta edición una muestra de los retratos de Fayum de casi 2.000 años de antigüedad, a los que considero las primeras ‘fotos carné'-, conseguir una internacionalización más global al enfatizar zonas que, como Asia, no habían estado tan presentes, practicar un comisariado más descentralizado, y ofrecer obras ‘amigables' para el gran público”.

El tema del festival este año, Interfaces. Retrato y comunicación, despierta su sentido del humor cuando le insto a analizar el suyo: “Tu retrato siempre te descubre cosas de ti mismo que no habías advertido. Funciona como un auto-reconocimiento, a veces hasta como una radiografía. Yo no suelo ‘gustarme' en mis retratos, pero me queda el consuelo de que las estrellas de cine tampoco! Dicen que ni se las muestran a ellas, sólo a sus agentes!”. El comisario cubano tiene ya en mente los tres temas previstos para su paso por el festival. Al retrato, protagonista este 2011, le seguirán una reflexión sobre la relación entre contexto e internacionalización en el arte y un acercamiento a lo erótico. Todos, temas que aluden al intercambio, el diálogo, a la convivencia. Que implican contacto, conexiones, vínculos.

Islas infinitas
Precisamente, ese interés por potenciar relaciones es la tesis de la mayor exposición del festival, Face Contact, que presentará en el Teatro Fernán Gómez a 31 artistas que han trabajado con el retrato desde mediados de los 60 hasta hoy: “El rostro es hoy, más que un género, un espacio de experimentación para el arte contemporáneo. Es una máquina de comunicar. Vivimos una era del retrato donde nunca hemos visto cara a cara a la mayor parte de las personas que conocemos, y que van del político que nos desgobierna, a la estrella de cine, a las relaciones por internet. Una visita por esta exposición nos convencerá de que el uso actual del retrato está muy lejos de sus funciones originales de representación, identificación y memoria, convirtiéndose en un instrumento para la articulación de muy diversos mensajes artísticos”, explica. Algunos de los guiños conceptuales que aporta Mosquera los vemos en esta exposición: “Además de artistas de todo el mundo, habrá una instalación con 18 monitores mostrando orgasmos tomados de un sitio en la red y una exposición dentro de la exposición, comisariada por Giselle Victoria Gómez”. He ahí su deseo por “descentralizar el comisariado”, su intención de repartir juego.

Entre los artistas más conocidos de PHotoEspaña 2011 están Thomas Ruff y Cindy Sherman. Entre los más desconocidos, Carlos Endara, Fernell Franco y Frank Montero Collado. “Siento gran satisfacción porque el festival presenta dos primicias absolutas: la obra de Carlos Endara, que se expone por primera vez fuera de Panamá, y el extraño caso de Frank Montero, que nunca antes se había mostrado. Fernell Franco es más conocido, incluso ganó un premio en la segunda Bienal de La Habana. Endara retrató a un país durante medio siglo, por lo que su obra contribuye magníficamente al marco conceptual del festival. Montero, a quien he llamado “un Cindy Sherman de sí mismo” es presentado en relación con esta artista y en contraste con los retratos de Ruff, en 1000 caras / 0 caras / 1 rostro, en la Sala Alcalá 31, una muestra que investiga cuestiones de identidad y representación”, añade.

Made in Asia
Nombres como Ron Galella, Carlos García-Méndez, Esther Ferrer o Kan Xuan completan una edición que se ha visto obligada a cerrar una de sus sedes, el Canal de Isabel II, por la crisis. Aunque el comisario cubano reserva un as en la manga: “Tenemos a un comisario estrella, Hou Hanru, ‘Mr. Biennial', organizando El poder de la duda, una exposición compleja, ambiciosa, diversa, con intervenciones, instalaciones y otros medios en el Museo Colección ICO”. He ahí también su apuesta por Asia. Pero, ¿por qué?
-Nuestra época ha sido llamada el siglo de Asia. Los pronósticos afirman que en 2030 el mundo será chino-céntrico. Si ya nuestro presente es Made in Asia, el futuro próximo será moldeado por las economías emergentes allí. Toda esta situación ha propiciado no sólo un poderoso arte emergente, sino la creación de nuevos circuitos artísticos: museos, bienales, coleccionistas... El arte de algunos países ha pasado del realismo socialista o la cultura tradicional hacia lo que llamamos arte contemporáneo, saltando por encima del modernismo. Esto lo dota de un atrevimiento y una frescura particulares.

-Y, eso que llamamos arte contemporáneo, ¿hasta qué punto vive sujeto a modas, tendencias o amiguismos?
-El arte ha seguido un proceso de especialización que lo ha vuelto más complejo y sofisticado al mismo tiempo que ha reducido su público. Son necesarios conocimientos previos, una sensibilidad modulada por las tendencias artísticas y su historia y una actualización informativa para poder comprender con cierta profundidad los mensajes de muchas obras. El mundo del arte ha constituido una suerte de medio ecológico cerrado en sí mismo. Ahora bien, la libertad metodológica del arte contemporáneo hace posible ir más allá de ese medio y abrirse a una mayor comunicación social. Es una perspectiva que me interesa desarrollar como comisario.

Para los que opinan que la fotografía es un formato cada vez más caduco en pos de otros medios, Mosquera vuelve a ser rotundo: “No puede haber alguien interesado en arte contemporáneo que no lo esté, a la vez, en la fotografía”. Hasta el Museo de Arte Moderno de San Francisco se traslada para hablar de ello: “Recientemente, el museo realizó un simposio titulado ¿Acabó la fotografía? debido a la dificultad de discutirla como una disciplina específica a causa de estar hoy por todos lados. A esto ha contribuido la llegada de nuevas tecnologías. Si desde siempre la fotografía se esforzó por ser arte, ahora lo que podría costarle más trabajo es ser fotografía en el sentido tradicional de una expresión cerrada, específica”, argumenta.

Situado al frente de una nueva generación de críticos latinoamericanos surgida a principios de los 80, Mosquera lleva tiempo diciéndonos que el arte allí ha ido superando su neurosis de identidad y que circula, libremente, por el mundo. “Hoy día el arte latinoamericano está mucho menos interesado en mostrar el pasaporte. La diversidad es más visible que nunca, pero no se habla de ella. Basta con revisar los nombres de los artistas en las listas de las bienales para darnos cuenta del grado de internacionalización al que se ha llegado. Casi todas las bienales han abolido las representaciones nacionales, aunque acogen artistas de muchos lados”.

-Casi todas menos la de Venecia, que coincide en fechas con el PHE. ¿Va a ir? ¿Siguen existiendo diferencias ideológicas entre la Bienal de Venecia y las de São Paulo o La Habana? -No pienso ir a Venecia: ando demasiado ocupado con mis exposiciones. ¡Hasta estoy co-comisariando una en un templo budista en Corea! Pero no veo tanta diferencia entre Venecia y São Paulo. Ambas son dos grandes bienales internacionales establecidas, las dos primeras en fundarse aunque, por suerte, São Paulo ya renunció a las representaciones nacionales. Todo depende de los comisarios y de sus proyectos específicos en ellas. La Bienal de La Habana desempeñó un rol histórico en sus ediciones iniciales, al llevar a cabo la primera exposición verdaderamente internacional de arte contemporáneo en 1986, tres años antes de Magiciens de la Terre y en una época en que el mundo del arte era hegemónico y segregado. Creó un espacio de intercambio horizontal y una suerte de Salón des Refusés a escala global. No ha podido renovarse y, actualmente, ha perdido todo carácter: es una bienal más que suele celebrarse cada tres años.

Inxiliado en su país
Ejemplo sintomático de lo que ocurre en Cuba. Cuenta Mosquera que allí ni puede enseñar, ni publicar... “Desde hace veinte años vivo inxiliado dentro de mi propio país a causa de mis ideas. Es decir, soy excluido de la vida institucional, controlada por el gobierno. Y, lo más triste, es que poco o nada ha hecho el medio intelectual cubano para exigir lo que debía ser mi natural contribución a la vida cultural en Cuba”, explica. Por suerte, su doble nacionalidad, cubana y española, le ha dado el mayor de los regalos. Lo dice alegremente, retratándose: “Vivo en el mundo”.

Tomado de
http://www.elcultural.es/version_papel/ARTE/29297/Gerardo_Mosquera

Gerardo Mosquera. Fotografía: Sergio Enríquez-Nistal


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NOMBRADO EL RECONOCIDO CRÍTICO CUBANO GERARDO MOSQUERA COMO NUEVO COMISARIO DE PHOTOESPAÑA « Espejo impaciente
Datos sobre GM>
Gerardo Mosquera nació en La Habana, Cuba, en 1945, ciudad en la que reside. Es crítico, comisario e historiador de arte independiente. Comisario adjunto del New Museum of Contemporary Art, Nueva York. Asesor de la Academia de Bellas Artes del Reino de los Paises Bajos. Miembro de los consejos editoriales de las revistas: Art Nexus, Atlántica, Calabar, Ideas & Ensaios, Nka y Third Text. Fundador de la Bienal de La Habana y miembro del equipo organizador de las 3 primeras ediciones: 1984, 1986 y 1989.

Entre sus trabajos como comisario de exposiciones destacan: States of Exchange, Londres (2008); La cuadratura del Cono. Border Jam, Montevideo (2007); Transpacífico. Un encuentro en Santiago, Santiago de Chile (2007); Liverpool Biennial International (2006); Cordially Invited, Utrecht (2004); Panorama da Arte Brasileira (Desarrumado). 19 Desarranjos, Sao Paulo (2003), Río de Janeiro (2003), Recife (2004), Vigo (2005); CiudadMúltipleCity. ArtePanamá (2003) (proyecto internacional de arte urbano); Territorios ausentes, Madrid (2000); No es sólo lo que ves. Pervirtiendo el minimalismo, Madrid (2000); Cildo Meireles, Nueva York (1999); Cinco continentes y una ciudad, Ciudad de México (1998) (2000); Important & Exportant, II Bienal de Johannesburg, (1997); Wifredo Lam, XXIII Bienal de Sao Paulo (1996); Ante América, Bogotá (1992), Caracas (1993), Nueva York (1993), San Diego (1993), San Francisco (1994), Kansas (1994), San José (1994); Los Hijos de Guillermo Tell. Artistas Cubanos Contemporáneos, Caracas (1991), Bogotá (1991); The Nearest Edge of the World. Art and Cuba Now, Boston (1990), Nueva York (1991), Richmond (1991), Chicago (1992), Atlanta (1994), entre varios otros lugares en Estados Unidos; África dentro de Cuba: 6 Artistas, Luanda (1986), Maputo (1986), La Habana (1986).

Entre sus publicaciones más destacadas están: Copiar el edén. Arte reciente en Chile (editor), Santiago (2006); ciudadMULTIPLEcity. Urban Art and Global Cities: an Experiment in Context (co-editor), Amsterdam (2005); Over Here. International Perspectives on Art and Culture (co-editor), Cambridge y Londres (2004); Beyond the Fantastic. Contemporary Art Criticism from Latin America (editor), Londres (1995); Contracandela, Caracas (1995); Del pop al post (editor), La Habana (1993); El diseño se definió en Octubre, La Habana (1989), Bogotá (1992).

Mosquera ha publicado más de 600 ensayos, artículos y comentarios en libros, catálogos y publicaciones periódicas de muchos países. Ha organizado y participado en numerosos simposios internacionales, y dictado conferencias y seminarios en universidades y otras instituciones de un centenar de ciudades. Recibió la Beca Guggenheim, Nueva York, en 1990, el premio a los diez mejores libros publicados en Cuba ese mismo año, y el capítulo argentino de la Asociación Internacional de Críticos de Arte lo eligió en 1998 como crítico latinoamericano de más importante trayectoria (ex aequo con Paulo Herkenhoff).

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