Traductor

Mostrando entradas con la etiqueta Literatura colombiana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Literatura colombiana. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de enero de 2010

Una mujer exquisita


EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA
Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,
si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo,
si los rollitos no te generan trauma,
si nunca has sufrido de anorexia,
si tu estatura no afecta tu desarrollo personal,
si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar
y no estar sobre una toalla durante horas,
si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas,
si sabes cómo se prepara un arroz,
si puedes preparar un almuerzo completo,
si tu prioridad no es ser rubia ,
si no te levantas a las 7:00 a.m. para llegar primera al gimnasio,
si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo
sin una gota de maquillaje en el rostro...
ESTÁS EN VÍA DE EXTINCIÓN.... Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies,
si no aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.
Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca,
ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo,
es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa
y un buen consejo puede alegrarte la vida. Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos,
ni más cargos académicos,
es aquella que sacrifica su sueño temporalmente por hacer felices a los demás.
Una mujer exquisita no es la más ardiente
sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.
Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza
y elegancia, es aquella mujer firme de carácter que puede decir NO.
Y un HOMBRE... UN HOMBRE EXQUISITO es aquel que valora a una mujer así...
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera....
Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento...
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles,
desde lavar platos y atender tripones,
hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes....
Autor: Gabriel García Marquez