Dame
lo que te sobra
de todo lo que no tienes:
una gota de
ternura,
un minuto de
alegría,
un segundo de
entendimiento,
un tramo de
anhelos,
una mirada limpia,
una tarde de ensueños,
mariposas en
el aire,
melodías en el viento...
¡Todo lo que necesito
para combatir mis tedios!.
Tal vez un gramo de amor
sirviera para
algo,
quizás la
brújula
del desatino
se enderezara un
poco,
pero eso es imposible;
no se puede dar
lo que no se tiene
A cambio te
regalo
mis noches de
insomnio,
mi soledad perenne,
mis dudas,
mi desamor
mi desaliento,
mi gesto
fruncido,
mi mirada
escéptica,
mi voz perdida
en los muros del
silencio.
Como tanto te
sobra
y tanto me falta,
mejor me quedo
con tu gran
indiferencia,
tu desidia
tu frialdad,
tus desajustes,
tus equívocos,
tus imposiciones,
tu tozudez rampante,
todo lo negativo
de tu vida errante.
Así te borro
definitivamente
de esta memoria
mía,
tan lacerante y
altiva
que no admite
perdones
ni pide explicaciones.
Como soy dadivosa,
me conformo con darte
el punto final de la
historia
de lo que nunca
fue,
ni será,
como tú la querías.