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domingo, 24 de junio de 2012

El amor y el deseo sexual

 Científicos investigadores dicen haber encontrado donde se origina el amor.
 La ira, el miedo o el placer son emociones humanas que se sabe dónde se originan neurológicamente, sin embargo, el amor representaba un misterio, debido a la complejidad y abstracción de este sentimiento, que involucra a muchas áreas del cerebro.
Investigadores de la Universidad de Concordia, Canadá, encontró el sitio exacto de donde surge este sentimiento que experimentamos cuando estamos enamorados. El cual está vinculado con la misma zona donde se origina el deseo sexual, aunque están separados, y con la adicción a la drogas.
El estudio, en el que también participaron neurocientíficos de la Universidad de Sycaruse y Virginia, EU, revisó 20 investigaciones donde se analizaban la actividad cerebral del amor y el deseo sexual, de acuerdo al portal BBC MUNDO.
En ellos participantes eran sometidos a escáneres de resonancia magnética funcional para observar su actividad cerebral cuando observaban imágenes eróticas o la fotografía de la persona de la que estaban enamorados.
La ínsula, en la corteza cerebral, y el núcleo estriado, localizado en el cerebro anterior, resaltaron como responsables del deseo sexual y el amor
El núcleo estriado era activado en diferentes áreas por el amor y el deseo sexual, la zona relacionada con este último también respondía a otros sentimientos placenteros.
Pero el área involucrada en el amor era mucho más compleja de lo esperado, ya que funciona cuando existe un valor inherente.
Esta misma zona se asoció a la adicción de las drogas. Para los investigadores esto tiene sentido ya que el amor funciona del mismo modo que cuando la gente es adicta a alguna sustancia.

El deseo sexual


El deseo sexual o libido es un impulso natural que lleva al individuo a desear mantener una relación sexual. El deseo sexual es el que provoca la excitación, la erección del pene en el hombre y la lubricación vaginal en la mujer.
Para que se produz­ca la libido o deseo sexual intervienen el cerebro, las hor­monas, factores psicológicos y fac­tores externos.
El deseo tiene diferencias entre el hombre y la mujer, si bien pueden tener la misma intensidad, en el hombre no tiene altibajos en cambio la mujer atraviesa por varios niveles durante el mes.
EL DESEO SEXUAL EN LA MUJER
La libido de la mujer pasa por diferentes etapas debido a los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual.
El deseo sexual de la mujer aumenta en los días previos a la ovulación y en el trans­curso de esta y el nivel más bajo en los días previos a la menstruación.
EL DESEO SEXUAL EN EL HOMBRE
El deseo sexual de los hom­bres no tiene ciclos de inten­sidad o disminución, excep­to ciclos estacionales como puede ocurrir, durante el in­vierno, que se produce un descenso en la producción de testosterona.
La testosterona es la llama­da hormona del deseo y la esencia de la masculinidad. La testosterona, aunque en pequeñas proporciones, está presente también, en el or­ganismo de las mujeres y su carencia provoca, igual que en el hombre, una notoria dis­minución de la libido.
La falta de deseo sexual, es denominada también deseo sexual inhibido, deseo sexual hipoactivo o anafro­disia.
Este problema es una de las disfunciones sexuales más comunes.
COMO AUMENTAR EL  DESEO  SEXUAL
  • Lo primero es buscar que es lo que causa la falta de deseo sexual, si se trata de un problema orgánico, de un medicamento que se está to­mando, de un problema psi­cológico o es una situación pasajera.
  • En los primeros dos casos, lo mejor, es recurrir al médi­co para tratar la enfermedad de base o sustituir el medica­mento que está causando la pérdida de deseo, por otro fár­maco que no tenga esas con­secuencias.
  • Si hay un descenso en los niveles hormonales, existen parches de testosterona que se aplican en la piel y dan muy buenos resultados en la recuperación de la libido.
  • Si el problema está causado por el aburrimiento en uno o ambos miembros de la pare­ja hay que pensar en cam­biar la rutina del sexo.
  • Un cambio en el ambiente para lograr mayor intimidad, como otras luces, unas velas aromáticas, unos masajes con una crema a la que se agregó unas gotas de algún aceite afrodisíaco, puede lo­grar aumentar el deseo sexual de una pareja.
  • Hay que dejar de lado las inhibiciones y los tabúes, muchas veces el sexo se torna aburrido por no ani­marse a manifestar lo que realmente se desea, por vergüenza o miedo de lo que el otro piense.
  • Esos temores llevan a una rutina sexual en la que todo se repite exactamente igual, solo falta ponerle un número a los movimientos ya que siempre se repite la misma serie, el mismo día, mismo lugar, misma hora y de la mis­ma posición.
  • Para aumentar el deseo sexual, hay que provocar ese deseo y eliminar la rutina que sólo conduce al aburri­miento, expresar que se ne­cesita un cambio para vol­ver a sentir deseo y pregun­tar a la pareja que fantasías sexuales tiene e intentar lle­varlas a cabo.
  • Mirar juntos alguna pelí­cula erótica, usar lencería sexy, crear un clima de ero­tismo en cualquier momen­to y no sólo en el momento de llevar a cabo la relación sexual.
  • El juego de seducción debe estar presente todo el tiem­po, incentivar el apetito sexual en momentos y luga­res donde se sabe que no se va a llegar a la relación, para que haya el encanto de la cosa prohibida.
Lo que tenemos que evitar es que los problemas de pareja, no se vayan acumulando, cuando exista algo que no nos gusta, lo mejor es hablar con la pareja y decirle que es lo que pensamos y queremos, si no vamos descargando esos detalles a tiempo, se va haciendo un problema cada vez más grande, como una bola de nieve y al final termina por explotar todo el problema, con consecuencias a veces irreconciliables.
 Las relaciones intimas de pareja son fundamental en una pareja, así que aprende y disfruta del Sexo.
 porque noche que pasa ya no regresa. 
 

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